Raviolis de pasta fresca y tinta de calamar, con crema de queso, nueces y miel
Raciones: 4
Ingredientes
Para la pasta:
400 g de harina floja
4 huevos talla M
10 g de sal
2 sobres de tinta de calamar
100 ml de caldo de pollo
Para el relleno:
150 g de queso crema
70 g de nueces picadas con mortero
10 g de miel suave
Para la salsa:
4 chalotas
1/2 l de caldo de pollo
100 ml de vino blanco
Sal y pimienta blanca
Elaboración
Salsa:
Picar las chalotas finamente y sofreír sin dar color.
Añadir el vino blanco y evaporar el alcohol.
Verter el caldo de pollo y cocer suavemente durante 30 minutos.
Rectificar la sazón.Colar y reservar.
Relleno:
Triturar las nueces en un mortero.
Añadir el queso crema y, a continuación, la miel.
Pasta:
Cocer la tinta de calamar con el caldo de ave hasta reducir al máximo para crear un líquido concentrado de sabor y color negro.
Enfriar para incorporarlo a la pasta después.
Tamizar la harina con la sal y formar un volcán con un espacio en el centro.
Batir los huevos y verterlos en el hueco del volcán de harina.
Mezclar la masa, hasta integrarla, pero antes de mezclarla del todo, dividirla en dos. En una de las partes añadir el concentrado de tinta de calamar. De esta forma se obtendrán dos masas, una negra y otra blanca.
Envolver las masas en film y refrigerar durante, mínimo, media hora.
Estirar la masa con un rodillo o con una máquina a 2 mm de grosor.
Cortar la pasta en círculos con ayuda de un corta-pasta de 7 cm de diámetro.
Colocar bolitas de relleno en cada oblea de pasta negra y cubrirla con otra oblea de pasta blanca.
Pegar bien. Humedecer con el dedo el borde para evitar que se abran durante la cocción.
Cocer desde agua hirviendo con sal, durante dos minutos.
Emplatar con la salsa y los raviolis solapados, negros y blancos.