EZEQUIEL ÁLVAREZ, GANADOR DEL V PREMIO PROMESAS DE LA ALTA COCINA
Su plato Rodaballo con salsa Dieppoise con ravioli de espinacas y gambas ha sido el vencedor en la gran final disputada entre los 10 estudiantes de cocina seleccionados de toda España y presidida por Quique Dacosta, propietario del restaurante Quique Dacosta, con tres estrellas Michelin, considerado uno de los mejores restaurantes del mundo.
El segundo clasificado ha sido el valenciano Ausiàs Signes, estudiante de cocina del I.E.S Guillem de Alcalá de Valencia. El centro del ganador, la Escuela de Hostelería y Turismo de Girona, también ha sido galardonada por su labor formativa.
Madrid, 20 de abril de 2017. El catalán Ezequiel Álvarez, estudiante de cocina de la Escuela de Hostelería y Turismo de Girona, ha resultado ganador del V Premio Promesas de la alta cocina disputado hoy en la sede de Le Cordon Bleu Madrid. Se trata de un galardón que busca al mejor cocinero novel entre las escuelas de cocina de todo el país.
En la final, el estudiante de cocina catalán se ha enfrentado a otros nueve candidatos en una dura prueba de cuatro horas en la que ha tenido que elaborar un plato, partiendo de un ingrediente principal: el rodaballo. El objetivo ha sido que el jurado pudiera evaluar la calidad técnica, la originalidad, el sabor, la presentación y la exposición de cada uno de los platos preparados. Ezequiel ha resultado el vencedor de esta edición con su plato titulado Rodaballo con salsa Dieppoise con ravioli de espinacas y gambas.
El ganador ha presentado su trabajo ante un jurado presidido por el chef Quique Dacosta, propietario del restaurante Quique Dacosta con tres estrellas Michelin, considerado uno de los mejores restaurantes del mundo. El jurado lo integraron además Omar Malpartida, chef del restaurante Tiradito, cocinero galardonado por los Premios Metropoli como Mejor Cocinero en progresión; el periodista Carlos Maribona, crítico gastronómico en ABC, y un equipo de dos chefs profesores de Le Cordon Bleu Madrid: Erwan Poudoulec, director técnico de la Escuela, y Carlos Collado, chef profesor de Cocina española.
El joven estudiante, a punto de terminar sus estudios de cocina, ha declarado sentirse muy emocionado con esta oportunidad. “Es una meta conseguida, una oportunidad única de estar en una escuela de prestigio como ésta. Seguro que esto me ayuda a conseguir mi meta de crear con éxito en unos años mi propio restaurante”.
El ganador Ezequiel Álvarez, y el segundo clasificado Ausiàs Signes recibirán una beca del 100% para estudiar, respectivamente, un diploma valorado en 21.000€ y un certificado de 7.000€ en Cocina, Pastelería o Cocina Española en Le Cordon Bleu Madrid, la escuela de alta cocina de la Universidad Francisco de Vitoria. Además, la escuela del primer clasificado, la Escuela de Hostelería y Turismo de Girona, ha recibido un premio especial de 1.500€ para mejora de sus instalaciones y ayudar al mejor desarrollo de los alumnos del centro.
Sobre el Premio Promesas de la alta cocina:
La V edición del Premio Promesas de la Alta Cocina tiene como objetivo potenciar la capacidad y el talento de los jóvenes ofreciéndoles un incentivo por el compromiso en aquello que les apasiona: la cocina. Fomentar el estudio y estimular el aprendizaje de los estudiantes con técnicas y herramientas que les conviertan en las nuevas promesas de la cocina en sus diferentes áreas.
El Premio Promesas de la alta cocina está dirigido a cocineros de hasta 25 años que cursan su último año de formación de un programa de cocina en alguna escuela española. Cada vez son más las escuelas y centros de toda España que apoyan el Premio presentando a sus alumnos. Tras varias fases de preselección, llegan a la gran final, en la que deben demostrar sus habilidades ante un exigente jurado, que en ediciones anteriores ha estado presidido por chefs de talla mundial, como Pedro Subijana, Diego Guerrero, Martín Berasategui o Joan Roca, jurado de la anterior edición. En palabras del propio Quique Dacosta:
“La experiencia ha sido vibrante; se puede medir en la cantidad de energía positiva que transmitían los platos. Al final concursar no tiene que ser nada fácil. No había ninguno al que no le temblara el pulso. Ha sido conmovedor. Enhorabuena a todos los que forman parte de la familia de la cocina”.